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miércoles, 13 de marzo de 2013

Cuestiones sobre el coste del capital diferentes fuentes financiación



En esta entrada vamos a exponer una serie de cuestiones interesantes sobre el coste del capital entre las diferentes fuentes de financiación.

El coste de capital no es más que la rentabilidad mínima exigida por las entidades financieras que prestan dinero a las empresas.

FALSO. El coste de capital no es sólo el coste que asume la empresa para hacer uso de la financiación ajena, sino que también incluye un elemento muy importante que es la rentabilidad mínima que exigen los accionistas para mantener sus capitales invertidos en la empresa. Así, el coste de capital es una combinación del coste de los recursos ajenos (obligaciones, préstamos, entre otros) y propios (acciones).

El valor de mercado de una empresa se puede obtener a partir de su balance de situación, donde encontraremos el valor real tanto de los fondos propios como de las obligaciones (y otras deudas financieras).

FALSO. No tenemos que confundir el valor de mercado de los activos de una empresa, que, efectivamente, es la suma del valor de las acciones y de las obligaciones teniendo en cuenta su cotización a los mercados, con el valor contable que normalmente sólo recoge el valor nominal de los títulos así como posibles primas de emisión o reservas.

En una situación de recesión económica y crisis de crédito como la que vivimos actualmente, el coste de capital que soportan las empresas tiende a incrementarse, puesto que los inversores añaden a sus demandas de rentabilidad una mayor prima por liquidez.

CIERTO. En entornos como el descrito es lógico pensar que los inversores exigen mayores tasas de rentabilidad a sus inversiones debido de tanto a la menor liquidez existente en los mercados (prima de liquidez) cómo debido de al mayor riesgo de negocio existente (prima de riesgo).

La Characteristic Line es una función que es construye a partir del modelo de Sharpe, que considera que hay una relación estadística y lineal entre dos títulos bursátiles cualquiera pero suficientemente representativos en sus respectivos mercados de cotización.

FALSO. La idea de la Characteristic Line construida a partir del modelo de Sharpe representa, efectivamente, la correlación entre dos títulos, pero no cualquiera. Uno de ellos tiene que ser un título admitido a cotización en un mercado y el otro tiene que ser necesariamente un índice representativo del comportamiento general del mercado. Al caso español tenemos por ejemplo el IBEX-35, pero es puede hacer uso otros índices de un alcance geográfico mayor como el Eurostoxx 50.

Para obtener el coste de financiación ajena (ki) de una empresa, normalmente se hace la simplificación de que los préstamos u obligaciones que obtiene la empresa se renuevan automáticamente a vencimiento, para mantener el nivel de inversión en inmovilizado que requiere la actividad productiva.

CIERTO. Efectivamente, si se hace este supuesto simplificador, podemos expresar el valor actual de la deuda (D) como el descuento de una renta perpetua de los flujos de caja correspondientes al pago del intereses (INT) a una tasa desconocida que no es otro cosa que el coste de la financiación ajena (ki). Si después aislamos este ki, tendremos una expresión muy práctica para calcular el coste de financiación ajena conociendo los intereses pagados durante un periodo (fácilmente identificable en la cuenta de PyG) y el valor de mercado de las obligaciones (su cotización a los mercados secundarios).

Si una empresa A tiene una Beta de 0,85 y una empresa B tiene una Beta igual a 1 sabemos que la empresa A generará para sus inversores un rendimiento superior al de la empresa B.

FALSO. La empresa A tiene una beta inferior, lo cual indica que muestra una menor sensibilidad a los factores comunes (de mercado) que afectan a todos los títulos cotizados y que venden representados por el rendimiento de la cartera de mercado. Esta menor sensibilidad implica que ante un aumento de la rentabilidad del mercado, el título A proporcionará rendimientos inferiores a los del título B, pero ante un rendimiento negativo del mercado las pérdidas experimentadas en el título A serán menores a las del título B.

El coste de capital medio ponderado se obtiene a partir del coste de la financiación ajena (ki) y del coste de capital de los fondos propios (kp). En resumen, no es otro cosa que el coste medio que la empresa soporta para hacer uso de los fondos necesarios para su funcionamiento, sean aportaciones de los accionistas u obligaciones y créditos concedidos por prestamistas.

CIERTO. Así es, de hecho su expresión (ko) es una media, ponderada por los pesos relativos de la deuda y de los fondos propios (a valores de mercado), del coste de la financiación ajena (ki) y del coste de los capitales propios (kp). Si descontamos el BAIT de la empresa a esta tasa obtendremos el valor de mercado de los activos que conforman la empresa.

Una cartera formada por pocos títulos diferentes tendrá un riesgo específico muy bajo, pero si la ampliamos con acciones otras empresas o sectores diferentes provocaremos una subida automática del riesgo de la cartera y consecuentemente de su rentabilidad esperada.

FALSO. Todo el contrario. Una cartera como la descrita tiene en principio un riesgo específico alto y la mejor manera de reducirlo es diversificando incluyendo otros valores que compensen el riesgos y vayan aproximando el comportamiento de la cartera al comportamiento general del mercado. Ahora, hay una parte del riesgo, el sistemático, que no se podrá eliminar nunca a través de la diversificación.

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